Cuaderno de viaje
ESCALADAS ORDESA
VÍA RAVIER. 390 M. 6ª+ (V+ Oblig)
Abierta en Abril de 1957 por: Noël Blotti, Claude Dufourmantelle, Claude Jaccoux, Marcel Kahn y Jean Ravier.
La primera gran ruta en las inmensas y todavía vírgenes paredes del valle.
Comienza la gran historia de la escalada en Ordesa y el despertar del alpinismo de vanguardia en el Pirineo. 5 escaladores franceses, cruzaban con sus esquís la frontera con la intención de ser los primeros en vencer la cara Sur del Tozal del Mallo. Tras 17 horas de escalada y 1 vivac, consiguen llegar a la cima, para desesperación de los aragoneses, que ansiaban ser los primeros en ascender las grandes paredes del valle, los aragoneses tenían preparada una expedición en Mayo
El 28 de Junio, los aragoneses Rabadá, Montaner, Bescós y Diaz repiten la vía tras 22 horas y un vivac. Franceses y españoles catalogan como de 6º la vía, que por aquel entonces era el mayor grado posible, y englobaba el artificial.
La importancia de esta ascensión fue tremenda. No sólo porque fue el primer gran hito de la escalada en Ordesa, y el punto de partida de la escalada moderna en el Pirineo, sino por una consecuencia colateral imprevista. Cuando los aragoneses repitieron la vía, se encontraron con que los franceses habían abandonado en la pared 35 pitones, por supuesto de fábrica, no caseros, como los que ellos usaban. Recién salidos de la dura posguerra española, esto era inimaginable, aquí jamás se abandonaba nada. Pensamos que quizás las 5 horas de más que Rabadá y sus compañeros emplearon en la escalada respecto al grupo francés se debieron al tiempo que perdieron extrayendo estos pitones. Esto hizo que los escaladores del sur de los Pirineos descubrieran que una buena forma de conseguir material era repetir vías en donde los franceses escalaran. Y por esta circunstancia, empezaron a ampliar su territorio, a pasar a Francia más a menudo. Y qué duda cabe que esto ayudó a que rompieran su aislamiento y se incorporaran a las nuevas corrientes y técnicas que por aquel entonces surgían en Europa.
Material: empleamos un juego de tótem, camalots nº0.5, 2 y 3. Semáforo de aliens. Juego de fisureros. Cuerdas dobles, 14 cintas largas.
Punto de partida: Aparcamos en el parking de la pradera de Ordesa
Aproximación: 1h 30min hasta pie de via. Volvemos como 1km hacia atrás para coger el sendero que nos conduce a las clavijas de Carriata por donde luego bajaremos. Una vez remontamos el sendero y nos encontramos a la altura dl Tozal, cruzamos el barranco de Carriata y trazaremos una diagonal muy visible.
Escalada: 8 horas aprox.
Rápeles: no
Retorno al coche: 1h30min. Desde la cumbre seguir el sendero que transcurre por la faja de Carriata trazando una diagonal a la derecha, hasta unos hitos que van en dirección descendente a la altura de unas grandes piedras grises, que se ven desde lejos, llegaremos hacia las clavijas, descendemos la clavijas de la Carriata y al poco retomamos la senda de subida.
Orientación: S-SE
Largo 1:30 m, III+, Superar un muro (III+) y alcanzar una amplia repisa herbosa
Largo 2: 50 m, IV+. Es un tanto indefinido y herboso, gana altura como hasta la base de la pared
Largo 3: 30 m, IV+. Canales herbosas con tendencia a la izquierda para volver hacia la derecha y montar reunión en 3 clavos.
Largo 4: 30 m, IV+. Es un largo muy bonito, escalando hacia unos techos que salvas por la izquierda y comienzas a escalar en diagonal a la derecha con unos pasos guapísimos. Reunión de un spit y dos clavos.
Largo 5: 30 m, 6a+ o A0. Se trata del largo más característico de la vía: la “chimenea jabonosa” esta bastante clavada y te permite pasarla en A0. Antes de que acabe la chimenea la bordeamos por su izquierda para después volverla a superar por encima en traveisa a derechas.Reunión 2 pitones.
Largo 6: 30 m, 6a+. Preciosa tirada con mucho ambiente y mucho canto también,n te va hinchando agusto, plagada de clavos
Largo 7: 50 m, V+. Largo tremendamente bonito con mucho canto
Largo 8: 50 m, 6a. Un largo en el que deberemos gestonar bien las cuerdas.
Largo 9: 30 m, V. Diedro-chimenea
Largo 10: 50 m, V. Diedro-chimenea de libro y llegada a la cima